martes, 28 de enero de 2014

Hey Jud(ith)e.

´´Felicidades`` cobra más sentido que nunca hoy.

Felicidad de que sigas aquí, entre los vivos.

Felicidad de que pueda saber de ti.

Felicidad de que veas luz al final del túnel.

Felicidad de estar seguro de que todo irá a mejor.

Felicidad de poder llamarte mejor amiga.

Felicidad de más de un año.

Felicidad de haber aguantado.

Felicidad de haberte visto.

Aunque sea poco tiempo, fue feliz.

Felicidad por los leones.

Felicidad porque un año más sigues aquí, y elegir no haberte ido es lo que, cuanto más lo pienso, en cualquier día de cualquier color, azul, negro, gris, blanco, rojo, más feliz me hace.

Felicidades cobra mayor sentido e importancia, hoy más que nunca, porque sigues aquí, porque pueda hablarte, porque existas, porque te haya conocido, ¿qué mejor regalo, al fin y al cabo, que que existas y sigas haciéndolo, y yo tenga la increíble oportunidad de poder presenciarlo? Pocos, si no ninguno. 

Te quiero, Rose.

Hey Judith, you can take a sad song, and make it better.

Hey Judith, we can take a sad song, and make it better.

domingo, 26 de enero de 2014

Soy tú mismo.

Los días pasan, y no pasa más que una incesable incertidumbre. Los días pasan, y cuanto más pasan, más me doy cuenta de que nada, ni la belleza natural, es eterna, pues esta última mejora, pero nunca, nunca, se queda. Los días pasan, y, ¿qué pasa en realidad? ¿Las ganas? ¿La vida? ¿La muerte? La duda y la certeza. Los días, los meses, los años, las décadas, los milenios pasan, y pasa de todo, pero no pasa nada. Pasan libros para los escritores y lectores, pasan noches en la cama para adolescentes y ninfómanos, pasan cortes y llantos para adolescentes y sus cuchillas, a veces risas y cantos para los que luchan con una sonrisa en la cara, lloran y se esqueletizan los árboles, y luego crecen y susurran, pasan películas y series para los que tienen una vida muy interesante o para los que desearían tenerla. Y pasando todo esto... ¿Qué pasa realmente, si no nada?

-Pasa lo que quieras que pase.

Hay cosas inevitables, fuera de nuestro alcance, hay oportunidades, hechos, vidas que son viento y que pasan sin preguntarnos si queremos cogerlos. Hay cosas que por mucho que quiera, no pasan, y por mucho que pasen, no las quiero. No estás en lo correcto. Todo el mundo lo está, ¡no vas a ser tú menos!

-Siempre puedes intentarlo.

Y lo intento y me estanco. A veces no puedo, y soy sólido e inamovible.

-Y otras...

¡Ah! Otras veces el mundo es mío y parezco querer todo lo que tengo, y lo que no quiero no me importa, pues no es nada comparado con lo que tengo. Hay días que parece verdaderamente que haya estrellas en una noche naranja y nublada de enero. Y sé que las hay.

-¿Tan difícil es recordarlo?

No... Pero es tan difícil intentarlo. Aunque sepa que no pasa nada por hacerlo, por subir un simple peldaño...

-Pero parece tan complicado.

Es muy complicado.

-Y sin embargo sigues. Estás aquí porque has elegido. Has elegido vida. Has elegido contradicción. Has elegido volver al sitio desde el que una vez has salido. Eso elige todo el mundo al levantarse todos los días e irse a dormir esa misma noche.

Empiezas siendo nada y nada acabarás siendo.

-Empiezas siendo nada y nada acabarás siendo. Desde que te levantas, por la mañana, hasta que te tumbas, por la noche. Todo es una contradicción, que se preocupa de complementarse sin temor, descarada, inconsciente pero tan malvada. No te extrañe que si ahora lloras, mañana reirás como si no existiese más que eso, que la risa. Igual que el llanto, que parece ahogarte en su espanto, que parece que no hay nada más. Eso es todo.

-Nada.

Porque se contradice, porque la una no es sin la otra, y eso las hace a las dos no ser nada.

-Y serlo todo.

Y por eso estás vivo.

-¿Por una contradicción?

Por un truco.´

-Ilusionismo.

¿De qué hablas? ¿Acaso no te das cuenta? Parece que estás hablando con otro, conmigo, con un amigo, o un desconocido, o quién sabe quién soy yo... Yo lo sé. ¿Tú lo sabes?

-¿Quién eres?

Soy tú mismo.

domingo, 19 de enero de 2014

Te he vuelto a ver.

Estoy enamorado,
de que la oscuridad absoluta,
sea mi momento de más lucidez,
de contradecirme,
de vivir al revés,
de no saber que escuchar,
y escucharlo todo a la vez,
de la incertidumbre, de pensar
de la mujer,
de escribir, de que no sea yo el que hable
si no algo mucho más grande
de la noche, por supuesto
y de la música que silenciosa y cercana
la ambienta,
por supuesto, de la soledad de saber
que mañana los volveré a ver,
sea quién sea los,
y lo que quiera mañana significar,
porque no hay nada en el mañana
cuando todo lo que hay es ahora,
la soledad, la oscuridad, auto conocer,
vivir cuando y cómo menos se supone
que se debe hacer,
despertarse cuando hay que dormir,
dormir cuando hay que vivir,
más bien soñar,
soñar en volver otra vez,
a verlo todo, que es no ver nada,
a la oscuridad,
y sé que ése momento se acerca,
el momento en el que asomado
a la ventana, abra la boca,
día tras día asombrado por su belleza
su grandeza,
sé que ése momento llega,
cuando te veo anochecer,
y de nuevo, noche tras noche,
soy feliz,
aunque no lo pueda compartir con nadie
más que con ella, que no quiere ser nadie,
aún asi soy feliz,
¿Por qué?
Te he vuelto a ver.

Monotema.

En la calidez de pasar la noche dentro,
pasar la noche fuera es algo que pienso
y deseo siempre que, con los ojos abiertos
deseando me acuesto,
y soy monotema, y pienso que soy el único al que no aburro,
hablando de ser la noche, de amar las estrellas.

jueves, 16 de enero de 2014

Nada.

Tengo el sueño perdido desde que escucho música y mi imaginación se proyecta confusa como una cinta defectuosa de una película. Las estrellas no se ven, y las nubes se arrastran, ardiendo, sobre todo lo que cubren. Desde que, con el teclado bajo las palmas de mis manos, no sé ni qué escribir, me siento confuso y vacío, como un complicado e insignifcante puzzle. Pero todo se suaviza cuando, cierro los ojos, y el silencio suena. La nada, a veces lo es todo.

martes, 14 de enero de 2014

such a lonely day.

Hacía un día precioso. Uno de esos días en los que el verde parece más colorido que el color en sí mismo, toma vida propia y se hace con la iluminación de toda la escena del día. Y el gris parcialmente distribuido por un cielo que no sabe si esconderse o dejarse ver, tímido, entre las nubes o tras ellas, tan azul como gris, y tan brillante y vívido como el verde. Todo el mundo que me rodea en sí, parece ser una mujer que intenta seducirme, que me llama para que vaya con ella en una tarde fríamente soleada de principios de Enero; las hojas, caídas, que aún se dejan llevar, susurrando por el viento, parecen invitarme a que las siga a ninguna parte. "¡Sal de tu casa! ¡No encarceles a tu alma y a tu mente!" parecen decirme las hojas, ya que a la naturaleza no le hace falta hablar ningún idioma para que yo la entienda. Hoy, naturaleza, pareces más mujer que nunca, brillas sola y tus colores hablan de las maravillas y años que no te han afectado si no que te hacen si cabe más hermosa aunque más escasa, por lo tanto, para mí más valiosa. Mis ojos, Madre, siempre te verán como si eres, como este 14 de Enero.

POR FAVOR DEJAR COMENTARIOS, GRACIAS.


Bien, os explico la intención de escribir, la mía al menos. Es expresarme, liberarme, soltar párrafos y párrafos con el fin de que alguien los lea. ¿Y cómo sé yo si lo leéis? ¿Qué opináis? ¿Qué es basura? ¿Qué no? Incluso sugerir algún tema de interés o cualquier cosa, como ¿qué piensas sobre esto? Vale, no soy tan interesante ni importante, pero un escritor necesita leer que hay gente que lo lee y que opina sobre ello. Pues podéis hacerlo dejando vuestros comentarios, ahí, abajo de la entrada, donde pone comentar, no tiene pérdida. Sería más que genial que lo hicieseis, de verdad. Tanto en éste blog, como en el otro que cree hace poco, sobre la Leyenda de Jorge y el Dragón... Reescrita, por así decirlo. La dirección es: http://talesretold.blogspot.com.es












COMENTAR, GRACIAS.

Dolor de cabeza.

Dolor de cabeza,
cuando arden incalmables
mis rarezas,
dolor de cabeza,
si el calor eléctrico de las máquinas
y otras desalmadas existencias,
es similar al que por el cielo
de mi anatomía tormenta,
incomprensible extrañeza,
de quererlo todo y quedarme en
quererlo y sólo eso,
que es lo que me mantiene vivo,
eso y mis eternas rarezas,
hasta que cese este momento volcánico.

Hasta que muera para regresar,
cuando menos te lo esperas,
el dolor de cabeza.

jueves, 9 de enero de 2014

Poema gris.


En el suelo, una esquelética forma de vida respiraba
débil, sin ganas, sin motivo 
su mirada, elevada a la nada
tan desesperanzada, tan rota
y yo observo sin saber cómo reaccionar
no se mueven mis ojos
ni hablan mis extremidades
no articula palabras mi boca, tan desesperada como la silueta que observaba
quisiera decir:¡Despierta! ¡Levanta! 
pero las palabras de socorro no sé pronunciarlas

Quiero salvar a alguien que no sé quién es,
ni por qué,
mi mente se bloquea, mi lógica rompe
¿qué hacer cuando no parece que pueda hacer nada? 

Me acuerdo del poema que leí,
hace tiempo, cuando era yo el que con débil respiración,
sin quererlo respiraba,
hablaba del paso del tiempo, de cómo tornan grises las cosas,
cómo cuanto más vives, más te desgastas, 
y me creí esas palabras, porque mi cabeza las entendía
y sigue haciéndolo, pero ahora lo demás no es una mentira,
sé que abriré los ojos, se desgarrará mi garganta,
sé que gritaré estrofas 
que espero que hará que,
todas las siluetas, 
que sin querer respirar respiran,
y sin saber que mirar, miran, 
que todas las cabezas que lloran laberintos complicados sin salida,
gritarán esperanza, levantarán la cabeza
y aunque parezca gris y nublado el presente,
y no crea en la existencia de la vida en rosa,
sé que algún día, usaré las fuerzas que tenga,
para salvar la vida de otra persona.

Gris.

El mundo es, sin duda, una interminable guerra con dos bandos predominantes, siempre en disputa.

No me refiero de armas, de espionaje, de telones de hierro, de odio y de amor. No hablo del bien y mal, pues eso es mucho más complicado que el mundo en sí.

Me cuesta encontrar una uniformidad en la existencia de lo que me rodea. Me pregunto sobre todo lo que es cercano o conocido a mi día a día, mes a mes, año a año. A veces, todo parece correcto, bueno y positivo. Siempre hay gente con razones y razón, con inspiración,dispuesta a tomar las riendas de su vida y dirigentes con su propio sino. Otras veces, me cuesta ver otra cosa que no sea sangre, desesperación y gris. Últimamente, por más que miro, más gris, más apagada y desganada veo a la gente. Más dormida. No sólo dormida, si no que parece que viven una pesadilla de la que les cuesta mucho, mucho salir. Y cómo siempre, me pregunto sobre su razón de existir en una presencia de sombras grises que engullen su día a día. Veo como el Bosque Verde se convierte en Negro. Cómo los pájaros no cantan, si no lloran, y parece que toda la fuerza, la energía que antes les movía con la cabeza alta y enfocando a una noche que se tornaría despejada y llena de esperanzadoras estrellas, veo como esa energía se convierten en fantasmas de lo que ya no tienen, y algunos hasta se han cansado de desear. Veo gente cansada, espíritus dormidos, veo tristeza, veo ´´no puedo``, y me duele. ¿Cómo cambiarlo? ¿Cómo inspirar lo que a ti una vez te ha inspirado? ¿Y si se me ha agotado la fuerza? ¿Dónde está? ¿A dónde va la fuerza de voluntad y el ánimo y el saber que puedo cuando llueve y veo que la gente llora con el cielo y no disfruta bajo él? ¿Sigue conmigo, adormilada y confusa por cómo se contrasta con lo que la rodea? No puedo evitar sentirme dualista cuando la razón no encuentra solución ni respuesta a tan desesperante día a día gris. Me gustaría poder levantar las caras, una a una, y que viesen lo que una vez han visto, y lo que sé que, en el fondo, ya han visto, y conocen. ¿No es perder lo que has tenido una razón más para recordarlo con entusiasmo y ganas de volver a ello? Estoy fuera de casa, y echo de menos la comodidad de un hogar. Y al darme cuenta de lo que lo echo de menos, ¿no correría con más fuerza e impulso que antes al camino de vuelta? Lo sé. Es ridículamente optimista. Pero la existencia, al menos la mía, se me ha mostrado con enormes cambios de sentido y estúpidos cambios del destino. Por todo lo que existe, ¿no es sino el que camina el que elige qué camino pisar? ¿Qué recorrido recorrer? Igual la desesperación y la niebla lo turba todo haciéndolo parecer dudoso y lo que parece lógicamente pesimista y sin salida buena. Así que, siendo realistas, no hay nada más realista que el hecho de que a veces hay que ser pesimista y, otras, por lo contrario, optimista. Eso es, continuos cambios. No hay nada escrito. Sé por propia experiencia que a veces la esperanza de que la lluvia caerá de manera más alegre es un motivo más para sentirse estúpido, débil, confuso, pequeño y desesperado. Pero, no es así. Conoces que es lo que es llover y alegrarte que las gotas despierten tu cara. Me desespera tanto estas situaciones en las que todo el mundo parece dormido y sin esperanza alguna, sin motivo alguno. Me desespera más desconocer como poder despertarlos.

Igual yo también estoy dormido, y a todo el que se sienta estúpidamente adormilado y nublado, le invito a despertar.

jueves, 2 de enero de 2014

Por la decepción...

Escribo esto porque se lo debo,
debo ser una gran decepción,
y lo sé, y lo siento, Teresa
y lo sabe, pero le duele más que lo siente
quería leer sobre ella
pero las cartas que le di no la agradaban,
no la culpo, fue normal
era lo que esperaba,
y lo siento, Teresa, y sé que no sirve de nada,
me duele más de lo que sabe,
porque no hay dolor más grande
que el que se pueda hacer poema,
pensará que tengo poca escusa,
pensará que le gustaría más mi cara
si me la cruza,
y la entiendo, y lo siento, Teresa
ser yo la causa de sus labios quietos,
impasibles, sin sonreír,
culpable de sus ojos que lloran,
no tengo escusa, y lo entiendo
y lo siento, Teresa
y nunca encontraré manera peor
de decirlo que ésta,
pero creo que se lo merece,
pues nunca la escribí un poema,
y nunca encontraré la manera de que
sin sufrimiento me perdone,
por eso, lo siento, Teresa.